miércoles, 9 de mayo de 2012

Para decirte con palabras lo que no se decirte en besos.

Has traído el amor a mi boca y a mi válvula tricúspide.
Y no hace falta decir que llenas de vida mi vida, y que has conquistado mis orillas e invadido mis sentidos.
Te agarras a mi ventrículo izquierdo y arañas con ganas el derecho.
Me enseñas a no correr, a saborear la parte dulce y salada de todo; a respirar más despacio. Cruzas mis líneas interpuestas y te cuelas en mis ideas poniendo patas arribami utopía.
Y tienes que saber que el mundo da menos miedo si al otro lado de la cama estás tú. Es entonces cuando existe el silencio a oídos ajenos, cuando permites a tus palabras mudas tocarme en braille, justo cuando querría hacer de ese momento eternidad.
Justo cuando no quiero otras manos deslizándose por mi cuello que no sean las tuyas, justo cuando tenemos las piernas entrelazadas y respiramos al compás.
Tendrían que meterse en nuestras corneas para entender cada una de nuestras miradasfugaces cuando alrededor todo parece normal y nosotros estamos por encima de eso. Tendrían que vestir nuestras pieles para entender que cada vez que me tocas se erizan misvertebras. Tendrían que ser nosotros para entender que solo con las manos y después de tres segundos estamos tumbados en la cama, desnudos, rompiéndonos la boca con palabras y besos indelebles, abrazándonos los muslos en caricias seductoras.
Y sé que depender de alguien rompe todas las teorías de aquellos psicólogos y gurús espirituales que aconsejan ser fuertes y mirar por uno mismo , pero yo soy más felizcuando tú me miras.
Podría escribir un libro sobre una de tus caricias y cien tomos sobre una tarde de sol o de invierno si estás tú. Pero preferiré que tengamos mucho tiempo para buscarnos caricias entre ropa y aliento, preferiré madrugadas y nuestros juegos. Uno encima del otro, y tu sonrisa, la misma que me vuelve loca, la que te hace tan guapo.
Lléname los espacios de ti. Háblame con verbos en futuro. Quiero un espacio entre tuscráteres, quiero ser yo la que termine tus renglones.
Conozco tus idas y venidas, tus pros y tus contras, tus luces y tus sombras y aun quiero enamorarme de ti.
Pienso coserte cientos de sonrisas en cada una de tus costuras.

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